No en todos los casos, pero a mí esto si que me pasa xD. Tras horas de viaje, llegas al hotel. Y ya
de camino has visto el mar y claro, pos nada más lo que más te apetece es ir a la playa. Claro, que vas a salir del hotel, y te encuentras con una pasarela de maderitas y dices: ¡Ala! ¡Qué bonito! Primer
error, claro, ves las maderitas, y dices: "Bah, no me apetece pasar con chanclas por aquí" Pero
claro, es que vas tu tan feliz con la toalla en el hombro y las chanclas en la mano y de repente, ¡Ayy! Te has clavado alguna astilla en el pie, sí, eso joroba. A mí me pasó una vez, y no más.
Luego vienen los juguetes de playa, los que los crearon fueron unos cabritos. Sí, ¿sabéis por qué los cubos, palas y rastrillos cuando los compras vienen dentro de redes? Porque si no tuvieran nada, nada más coger el cubo por el asa se rompería. Sí, lleve agua, arena o incluso nada, a los 15 segundos de
cogerlo se rompe, y claro, pos como se lo des a un niño, ya te dio el día de playa llorando. Luego encima, las palas y los rastrillos, ¿no se supone que el verano es para descansar? Pos que bien, darles a los niños palas y rastrillos y a currar.
Después, están las colchonetas. Son un peligro, ya de entrada, cuando la ves, dices "Bueno, eso lo hincho yo". Y claro, empiezas con toda tu energía a inflarla pero poco a poco te vas quedando sin aire hasta quedarte con un color morado. Entonces, como ya no puedes soplar más, dejas de soplar, error, siempre se acaba yendo el aire. Sí, aunque te parezca que no. Encima, cuando ya la tienes hinchada, te vas con ella al mar, tan content@ con tu colchoneta te tumbas encima, y entonces, !Aaaay! Malditos bordes cortantes de las colchonetas. Los fabricadores de colchonetas son perversos, ¿qué les costaba darle la vuelta a la colchoneta al hacerla? Mi abuela hace eso con los calcetines, ¿por qué no con las cholchonetas? Ya acabas con los dos brazos llenos de raspones y las astillas de los pies.
Luego están las palas de playa, un clásico. Pero el problema te lo encuentras cuando vas a la bolsa a coger las palas de playa y cuando ya las tienes vas a coger una pelota. No está. Entonces vas a preguntarle a tu madre, primera respuesta:
-Mamá, ¿dónde están las pelotas?
-En su sitio
Vas a mirar en su sitio pero no está y vuelves.
-Mamá... que... no están.
-¿Has mirado bien?
Vuelves por tercera vez, y sigues sin encontrarla y ya vas con miedo.
-M...a... mamá... no están...
-¿Me vas a hacer ir a mí?
Entonces, siempre, siempre, aparecen. Yo no sé como lo hacen, si usarán brujería o que...
Luego, por último, el preciado balón de nivea. Las pelotas de un solo uso. Vas tú tan contento con tu pelota, vas a jugar con alguien, le das una patada, y en ese momento, como por arte de magia, viene una bocanada de aire y la pelota vuela y vuela. Tú sales corriendo, pero no para, entonces te acabas cansando y te paras. Te quedas mirando como se aleja volando y para colmo, ves a una familia con niños pequeños acercarse a tu expelota a lo lejos y les oyes decir:
-Mirar niños, ya tenemos pelota.
En fin, un trauma. Espero que mis experiencias os sirvan para no cometer mis errores. xD Hasta aquí llega la sección de confesiones-críticas de una Gnoma. ¡Buenas tardes y Hasta mañana! (Me ha quedado al estilo Sé lo que hicistéis xD)
Fdo: Una Gnoma Traumatizada en la Playa
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